Hoy los alumnos de 3° y 4° nos hemos enfrentado como cada viernes, a una nueva situación de aprendizaje.
Tras enterarnos de que un robot se había vuelto loco y nos había dejado encerrados en el laboratorio,nos pusimos manos a la obra para poder descubrir el código que nos permitiera liberarnos.
Tras varias actividades en las que pusimos en funcionamiento nuestros conocimientos de lengua y mates,el último número del código exigía trabajo cooperativo para llenar una probeta de agua y conseguir la cifra.
Una vez conseguido, pudimos abrir el laboratorio y... sorpresa,de recompensa tuvimos un video con palomitas.
Una jornada de esfuerzo que tuvo su gran recompensa.
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