Ayer, Ricardo nos trajo al aula un papiro vegetal que él mismo había fabricado en su casa.
Nos explicó todo el proceso de fabricación: primero hizo un papiro con las hojas de la planta que entrelazó y después hizo un papiro en el que sí podía escribir y era igualito al que usaban los escribas en Egipto. Para hacer este último, sacó las fibras del tallo de la planta, las mezcló con agua, las echó en una fuente y las coció en el horno. El resultado no puede ser mejor. ¡Gracias Ricardo!
ESTA ES LA VERSIÓN FINAL DEL PAPIRO, IGUALITA QUE LA DE LOS EGIPCIOS.
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